Imagen de la formación de un satélite Credito Cosmic Collisions Space Show/Rose Center for Earth and Space/AMNH.
La luna, ese trozo gigante de roca que ha fascinado a poetas y científicos, podría estar a punto de poner las cosas aún más interesantes. Un nuevo análisis de los isótopos encontrados en los minerales lunares se opone a la visión predominante de cómo el vecino más cercano de la Tierra se formo.

La mayoría de los científicos creen que la Tierra colisionó con un hipotético protoplaneta del tamaño de Marte que llamaron Theia durante los comienzos del sistema solar, tras el impacto, se formo un disco de acreción de magma alrededor de la Tierra que más tarde se unió para terminar formando nuestro satélite natural. Esto se conoce como la hipótesis del impacto gigante. Los modelos de ordenador indican que, por la colisión y para ser coherentes con las leyes físicas, al menos el 40% del magma habría tenido que venir de Theia.Una manera de probar la hipótesis es observar los isótopos de los elementos particulares de las rocas que regresaron a la luna. Los átomos de la mayoría de los elementos pueden aparecer en formas ligeramente diferentes, son los llamados isótopos, con masas ligeramente diferentes. El oxígeno, por ejemplo, tiene tres isótopos: 16 S, 17 S y 18 S, que indica las diferencias en el número de neutrones que contiene cada núcleo. Si comparamos dos muestras de oxígeno encontrados en la Tierra y encontraríamos que las proporciones de isótopos 16 S, 17 S y 18 S serian casi idénticos en las dos muestras. Las proporciones que se encuentran en las muestras de meteoritos y otros planetas como Marte, sin embargo, suelen ser diferentes. Así que si encontramos una muestra que contiene la misma composición isotópica que el oxígeno de la Tierra, entonces es muy probable que la muestra venga de nuestro mundo.

La investigación anterior ha demostrado que la composición isotópica del oxígeno de las muestras lunares es indistinguible de la de la Tierra. Dado que se supone que el 40% de la masa lunar vino de Theia (la cual, presumiblemente habría tenido una composición isotópica diferente), esto podría significar un problema para la hipótesis del impacto gigante. Pero es posible que la Tierra pudiera haber intercambiado el oxígeno con el disco de magma que más tarde formó la Luna, después de la colisión, esto explicaría por qué los resultados son los mismos.

En el nuevo estudio, publicado hoy en la revista Nature Geoscience , los geoquímicos dirigidos por Zhang Junjun en la Universidad de Chicago en Illinois, junto con un colega en la Universidad de Berna en Suiza, observaron los isótopos de titanio en 24 muestras separadas de roca lunar y tierra . La proporción de los isotopos de titanio 50Ti a 47Ti son otro buen indicador de si una muestra vino de la Tierra, y, al igual que con el oxígeno, los investigadores encontraron que la proporción de la luna era efectivamente la mismo que la Tierra y diferente de otros lugares del sistema solar. Zhang explica que es poco probable la Tierra pudiese haber intercambiado gas de titanio con el disco de magma ya que el titanio tiene un punto de ebullición muy alto. “La composición isotópica de oxígeno podría ser muy fácilmente homogeneizada porque el oxígeno es mucho más volátil, pero sería de esperar homogeneización del titanio fuese muy difícil.”

Por lo tanto, si la hipótesis del gran impacto no explica la formación de la Luna, ¿cómo llegó allí? Una posibilidad es que un golpe oblicuo de un cuerpo, haciendo girar a la Tierra tan rápidamente que termino arrojando material al espacio, formando el disco que dio lugar a la Luna. Esto explicaría por qué la Luna parece estar hecha de material terrestre. Pero hay problemas con este modelo, tales como la dificultad de explicar todo el momento angular adicional después de la formación de la Luna.

La planetólogo Matthias Meier, de la Universidad de Lund en Suecia, que no estuvo involucrado en el nuevo estudio, encontró esta investigación muy persuasiva pero no está dispuesto a renunciar a la hipótesis del gran impacto. “Creo que la idea general de un impacto que dio lugar a la formación de un disco, que posteriormente dio lugar a la formación de la Luna es, probablemente, la correcta”, dice, “pero este trabajo nos muestra que todavía no exactamente cuál fue el mecanismo, aun hay mucho trabajo por hacer en ese campo. “